Antes de nada, ¡Feliz Sant Jordi a todo el mundo!
Hoy, como cada 23 de Abril, llega ese fatídico día en el que la ciudad se llena de rosas (inoloras, muy lamentable), libros y si vas al centro, con toda la gente que sólo pisa Passeig de Gràcia una vez cada quince días. Odio las aglomeraciones, pero si tuviera que elegir entre San Valentín y Sant Jordi, me quedaba con este último claramente. Señores y señoras, esta es mi crónica del día de Sant Jordi:
Hasta el año pasado no he sido nunca de ir al centro a que todos los autores del mundo mundial me firmaran los libros, de hecho la primera vez que fui fue el año pasado porque se presentaba el señor Paolini y ni muerta me lo perdía, además aproveché para que Almudena Grandes le firmara los dos Episodios de una Guerra Interminable a mi madre. Gracias a alguna fuerza mística, la Diada de Sant Jordi es también el día de fiesta de la UB (Universitat de Barcelona) así que como no tenía clase, pues he aprovechado ya que si no vas por la mañana, directamente no recomiendo ir (por la tarde es infernal).
Me he despertado a las 8 de la mañana, como hago todos los días, he encendido el portátil y he puesto a descargar el 5x21 de Castle, mientras tanto me he duchado y (he despilfarrado el gel porque hooooy, algo me dice, que voy a pasármelo bien! Vale ya). Tras la apoteósica ducha de agua caliente (nunca lo suficiente caliente para mi) he visto el capítulo donde aparecía Míster Fantástico como estrella invitada y que tenía ese final tan "os voy a joder un poco la existencia como fandom" y me he puesto a leer a la espera que apareciese mi caballero de la armadura brillante por la puerta. He desayunado, he repasado las marcas que tenía hechas en el brazo sobre Silence y he seguido leyendo un rato.
Al bajar a la calle para encontrarme con el paciente de mi novio, he vuelto a descubrir con satisfacción que somos un par de frikazos, pues él también llevaba las marcas características de ver a un tipo del Silencio en Doctor Who (son unos monstruos que al verlos olvidas que los has visto, por eso los protagonistas se pintan marcas para saber cuántos han visto.) Hoy hace dos años de la emisión de 6x01 The Impossible Astronaut y los whovians que están como una cabra como nosotros lo han homenajeado de este modo.
Silence will fall! |
A la aventura que nos vamos, nos hemos plantado en Passeig de Gràcia sobre las 11 y hemos ido a la búsqueda del stand donde firmaba Laura Gallego García durante toda la mañana (llevaba un excel con los horarios y localizaciones de todos los autores que me interesaban, soy una chica preparada, gafe, pero preparada). Hemos visto una cola monumental en el estrecho stand de la Casa del Libro (¿a quién se le ocurre hacer el stand de ese modo? Muy mal organizado), me ha sorprendido que muchos de los libros que llevaba la gente era de Frank de la Jungla. Evidentemente que había cola, habían juntado en ese mismo stand y al lado uno del otro a: Carlos Ruiz Zafón, Åsa Larsson, Javier Sierra, Santiago Posteguillo, Albert Espinosa, Frank de la Jungla y Laura Gallego. Bueno, a eso que estamos un rato en la cola y me empiezo a mosquear porque la cosa no avanza y todo el mundo lleva libros del señor Ruiz Zafón (siempre crea unas colas descomunales este hombre), a eso que me meto a lo salvaje intentando cruzar la marabunta y tiesa me quedo cuando veo que el tapón es provocado por un aluvión de jóvenes (y no tan jóvenes) que gritan como despavoridos el nombre de Frank de la Jungla (What the fuck?) Me he quedado a cuadros, he avanzado un poco y veo una nueva cola que sí que parece únicamente para Laura Gallego y además el pobre Eduardo Mendoza no tenía a ningún lector para firmar, así que he llamado a mi chico para que se fuera de esa cola, atravesara la jungla y a todos sus fervientes seguidores y me alcanzase El asombroso viaje de Pomponio Flato para que me lo firmara el señor Mendoza, muy majo el hombre.
Ya una vez establecidos en la cola de Laura y tras asimilar lo del fandom de Frank de la Jungla, mi chico me ha explicado el porqué tanta gente le tiene tanto cariño y tal. Definitivamente, hace muchos años que he dejado de ver la televisión xD Aún sigo flipando por el fenómeno este. Pasando el rato nos hemos encontrado con el Homo APM que pasaba justo por nuestro lado, supongo que iría a hacer alguna frikada de las suyas por algún stand, obviamente todo el mundo decía: ¡mira, l'Homo APM! Aún me sorprendo cuando por los gags de la tele la gente sigue sin saber quién es, ¡si canta más que una almeja!
¡He aquí el objeto de tantas pasiones! |
Entre charla y charla la cosa ha ido avanzando y he llegado hasta Laura, que me ha firmado el primero de Memorias de Idhún (La Resistencia). Aún sigo flipando como hace tantos años que soy fan acérrima de esta mujer y aún no me había firmado ningún libro, lo grave es que resulta que suele venir cada año para Sant Jordi. He decidido que me firmara MdI porqué es el primer libro suyo que me leí y me encantó la trilogía. He tenido suerte y todo, ¡me han dejado hacerme una foto!
Mi siguiente parada era intentar llegar hasta el gran Francisco Ibáñez, pero íbamos con el tiempo muy justo así que hemos decidido ir a comer cerca de donde estudia mi novio. En Plaça Catalunya hemos oído un grito unánime muy fangirl y hemos resuelto que el cast de Polseres Vermelles estaba allí haciendo que las adolescentes berrearan cuales fans de Frank de la Junga (que sí, que me ha impresionado mucho eso), para más inri los chicos iban tirando rosas a sus leales fans, que aún gritaban con más intensidad. Es el momento a "lo Justin Bieber" que he sentido más de cerca en la vida (bueno no tanto, que ir a cualquier concierto adolescente ya hace eso). También por Pl. Catalunya nos hemos encontrado con un par de aliens que iba a su bola andando y persiguiendo a las palomas, muy friki todo.
¡Venimos en son de paz! |
Inciso, esto os puede sonar muy a locura. He ido hasta Diagonal para que Laura Gallego me firmara El Libro de los Portales, y diréis "coño, pues que te lo hubiera firmado antes ¿no?" Pues no, porqué Laura lleva ya unos años diciendo que en sus firmas por favor que lleváramos el libro que queramos pero sólo uno por lector, pues es injusto que un lector se lleve dos libros firmados y que otros no puedan por falta de tiempo. Como entiendo y comparto esa idea, pues he decidido ir a las dos firmas con tal de ser legal (tampoco le iba a dar el libro a mi novio para que dijera "para Alba"). Bueno, la firma era en El Corte Inglés de Diagonal. ¡Ah! ¡Pero es que la Diagonal es muy larga y hay 2 Corte Inglés! ¿Dónde ha ido la menda? ¡Al Corte Inglés equivocado! Por favor, aplaudidme o me moriré abrumada por mi miserable gaferia. A medio camino he visto un stand donde se iba leyendo El Quijote por micro ^^. "Por suerte" el otro está a unos buenos 15 minutos andando, así que he escopeteado el ritmo y he llegado al lugar correcto a la hora correcta, tras hacer más o menos la misma cola de la mañana (me he encontrado con una de la uni), he conseguido mi segunda firma. Dudo mucho que Laura se haya acordado de mi, pero cuando le he vuelto a decir "Hola, buenas tardes, para Alba" me ha repasado de arriba abajo, sí mujer, vuelvo a ser yo, ¡soy una stalker! (También había fans de Frank por Diagonal, ¡este hombre está en todos los lados!)
Ya con mi gran objetivo cumplido me he vuelto a Plaça Catalunya para descubrir los tropocientos mil personajes que estaban trabajando durante la mañana, y todo ello adornado con la ingente cantidad de extranjeros que suelen pulular por la zona, es decir, que éramos Dios y su madre. Muerta de sed me he parado en la fuente de Canaletes y he hecho un rezo silencioso para que el Barça ganara esta noche contra el Bayern mientra bebía el agua refrescante (mira que hacer el partido el día de Sant Jordi, ¡no nos jodáis la jornada por favor!)
Esquivando a un porrón de gente empanada he llegado hasta una cola muy maja donde tenía toda la pinta que Francisco Ibáñez estaría firmando, me he adelantado unos metros hasta ver a Ibáñez y ya confirmado el objetivo final de la cola, he llegado hasta el final para ver a un hombre uniformado de seguridad, le he dicho que iba por Ibáñez y me contestado: "lo siento, he cerrado la cola porqué ya no da tiempo". La cara de "Oh mierda, mierda, mierda, ¡mierda!" que se me habrá quedado... he intentado llorarle un poco al mozo pero nada oye, que me quedaba fuera... y eso que aún faltaba una hora y media para que se acabaran las firmas. Que mala suerte, si no hubiera perdido los 20 minutazos descubriendo qué Corte Inglés de la Diagonal era el correcto con un poco de suerte tendría la firma de Ibáñez. ¡Ya lleva dos años escurriéndoseme! Del año que viene no pasa, ¡es una declaración de guerra! Como que me llamo Alba que lograré que el hombre que me inició en la lectura me firme el primer ejemplar de Mortadelo y Filemón que tuve (y si se puede también de la Rue 13 del Percebe y moriré de placer exquisito) Así que he vuelto a casa a la hora de la merienda y aquí me tenéis, escribiendo la crónica.
Visto el panorama me he ido a lo que me interesaba, mi hermana me ha dado un libro de Espinosa pero era imposible que me lo firmaran. Llevaba La casa de Riverton de Kate Morton por si la veía pero he pasado, porque seguro que la hora de cola no me la quitaba nadie, y el libro tampoco es que me gustara de una forma muy especial.
Pero bueno, a pesar de mi gaferia generalizada, estoy bastante satisfecha: He conocido a Mendoza, tengo dos libros de Laura firmados y una foto, he descubierto lo que es Frank de la Jungla para el mundo y me lo he pasado muy bien, ha hecho un tiempo espléndido (no me comparéis, que San Valentín se celebra en Febrero!) y en compañía de mi novio. ¿Qué más puedo pedir? Que dentro de un par de horas gane el Barça, si us plau, si us plau! (Para el tiempo que publico esto, el Bayern acaba de marcar T_T)
Eso sí, esto cansa más que correr 10 kilómetros.